Desde la crisis de la deuda latinoamericana de los primeros años 80, el análisis del riesgo país ha ocupado un lugar destacado en los departamentos de estudios y de gestión de riesgos de los bancos, compañías de seguros, agencias de rating, reguladores del sistema financiero, y muchas empresas multinacionales.

Según la normativa española de entidades de crédito: El riesgo-país es un concepto muy amplio, que incluye tanto el riesgo soberano como el de transferencia, así como otros riesgos derivados de la actividad financiera internacional, y cuyo análisis requiere el estudio de aspectos económicos, financieros, políticos, históricos y sociológicos. En general, el riesgo-país es la probabilidad de que se produzca una pérdida financiera por circunstancias macroeconómicas, políticas o sociales, o por desastres naturales, en un país determinado.

Recientemente, la conocida agencia de calificación de riesgo Moody´s ha rebajado la nota soberana del Reino Unido de Aa1 a Aa2. Esta decisión se ha basado, en gran medida, por el panorama que actualmente está viviendo el país, tras la aprobación del BREXIT y las consecuencias que podría tener para su economía la incertidumbre relacionada con este proceso de ruptura con la Unión Europea.

Las revisiones del rating a la baja hacen que los mercados se desestabilicen porque puede ocurrir una desviación de la tendencia esperada. Esto provoca inseguridades financieras e incertidumbre en el cumplimiento de los pagos. Por lo tanto, la consecuencia más inmediata es la ralentización de los mercados por las expectativas de un impacto económico negativo.

Tras la posibilidad de impago de la deuda soberana, es necesario tomar medidas para no verse afectado en una posible suspensión de pagos.

En CMS SL ofrecemos las actualizaciones de Riesgo País de todo el mundo, informando cada trimestre de las mejoras y degradaciones que ha habido en las diferentes naciones. Además en la póliza de seguros de crédito incluimos la Garantía de Acontecimientos Políticos, es decir, cubrimos el riesgo de impago resultante de conflictos armados, restricciones de transferencia de divisas, etc.