En una sociedad globalizada, cada vez existen más peligros comerciales. Es importante considerar la máxima garantía en las operaciones comerciales.
A lo largo de la historia se viven acontecimientos políticos y/o económicos que merma la estabilidad de la sociedad, provocando incertidumbre en los mercados.
Durante este último año se han experimentando cambios en un mundo globalizado que hace que aumente el riesgo de impago empresarial: El impacto del Brexit, la desaceleración asiática, el proteccionismo estadounidense y el auge de movimientos considerados populistas que están resurgiendo principalmente en Europa. Son motivos suficientes para tomar medidas en la gestión y forma de pago para evitar la insolvencia.
La principal sorpresa, y buena noticia, es que desde que comenzó el año 2017 no se ha perdido confianza empresarial, aunque todavía no se está generando una recuperación positiva generalizada en las evaluaciones de los riesgos sectoriales y de los países.
Sin embargo, las encuestas muestran que España es uno de los países de La UE que presenta alta tasa de morosidad. Las mayores tasas de impago se concentran en los sectores de materiales de construcción, bienes de consumo duradero y servicios. La morosidad obliga al empresario a posponer sus propios pagos a proveedores entre 71 y 77 días (la ley estipula un periodo entre 30 y 60 días) en aproximadamente en el 68% de las empresas, provocando pérdidas de ingresos del 17%.
Gonzalo Bernardos (consultor, analista económico y profesor de la Universidad de Barcelona) explica que la elección de Donald Trump ayudará a la resurrección de la economía española por dos razones. En primer lugar, EEUU va ejercer de motor económico: invirtiendo ½ billón de dólares anuales en infraestructuras, incrementando de manera sustancial el gasto en Defensa y rebajando de impuestos. En segundo lugar, Trump tiene la idea que cualquier método de conseguir energía es bueno, hay que reducir regularizaciones medioambientales que para la perspectiva económica puede proyectarse en bajada del precio del petróleo. Este hecho permitirá tipos de interés más bajos durante los dos siguientes años a la economía española que esta endeudada le ayuda para hacer frente a sus pagos.
El seguro de crédito es la herramienta perfecta para contribuir a la seguridad de la venta, así como del cobro.
Al mismo tiempo, fortalece la confianza entre empresas y no frena la actividad comercial. En una sociedad que cada vez existe más peligros comerciales es importante considerar la máxima garantía de las operaciones realizadas. Por ello, las aseguradoras son serias en su trabajo ya que el principal objetivo es dar el mejor servicio tomando decisiones de crédito acertadas, identificación a las empresas con mayor potencial de crecimiento y ofreciendo coberturas complementarias según a las necesidades del sector.
Más allá de los acontecimientos y las inestabilidades económicas existen otros factores que pone en desequilibrio la tesorería de las empresas.
No hay duda que hoy en día es un recurso necesario proteger el sector empresarial contratando un seguro de crédito.